Expresiones como “pongase la camiseta”, “ame a su institucion”, “este es el equipo de mi alma”, suenan familiares en el entorno deportivo.
Desde niño nos enseñaban a querer a las instituciones, veiamos como armaban y defendian sus fraternidades los contemporaneos estudiantes norte americanos y queriamos a nuestros equipos como jugadores y como espectadores. El merchandising no era tan penetrante pero lo poco que habia se complementaba con la creatividad infantil y juvenil desbordada por el amor “a la camiseta”.
Hace pocos dias se hablaba por los medios periodisticos del paso de un Futbolista Brasilero de un equipo Español a otro Italiano de igual trayectoria y el jugador dandole besos a su nueva camiseta decia, en mis palabras, a este equipo lo he querido toda la vida….. será?
Siguiendo la post-temporada de beisbol de grandes ligas encontre a un comentarista latino hablando sobre unas declaraciones del beisbolista Dominicano Manny Ramirez quien decia que no se podia sentir mejor en su nuevo equipo, los Dodgers de Los Angeles, a lo que replico su compañero diciendo: Manny se siente bien donde mejor le paguen. Cuando lo veiamos en los Red Sox de Boston se le veia mucho amor por su equipo y batallaba como nadie por su tropa, le pagaban muy bien, queria a su equipo, a su manager y a la ciudad.
El sentido de pertenencia es muy sentimental o ideal. Nunca vamos a pertenecer a nadie!. En los deportes que sigo veo que no es necesario que un deportista se IMPLIQUE en el objetivo de la disciplina deportiva profesionalmente.
Implicarse, implica entender la filosofia del grupo, seguir a un entrenador, tener disciplina y cumplir con un contrato o acuerdo de trabajo en el que se compromete a cumplir con unas funciones a cambio de una remuneración y premios por resultados. Si no cumple se va y si cumple progresa.
Deseamos que muchos deportistas latino americanos se impliquen en sus roles y hagan carreras brillantes y gloriosas dignas de pasar a la historia por su impecable compromiso, lealtad e integridad consigo mismo.
Queremos que se acabe el deportista suertudo nada profesional que gana unos pesos, se les infla el ego y adios humildad. Es de adminirar el beisbolista Derek Jetter quiean a pesar de sus millones de dolares, sigue con la misma disciplina y sencillez de sus inicios, y en el futbol a los equipos paraguayos y uruguayos quienes siempre nos muestras su principal arma “la garra”.
Redaccion Blog-Top.com